60 min.
Para la masa
Pon la harina, la mantequilla derretida, el agua, la sal y el vinagre de manzana en el bol de la amasadora. Pon en marcha la amasadora y amasa todo hasta obtener una masa suave y homogénea, lo que te llevará unos 10 minutos. (Por supuesto, también puedes amasar la masa a mano si lo prefieres.) Forma una bola, envuélvela en film transparente y déjala reposar a temperatura ambiente durante 30 minutos.
Para el relleno
Derrite la mantequilla en una sartén, añade los copos de avena molidos y el pan rallado. Tosta a fuego medio durante unos minutos, removiendo con frecuencia para que no se queme. Retira del fuego y deja a un lado para que se enfríe.
Mientras tanto, lava, deshuesa las cerezas Val Venosta y colócalas en un bol. Añade el azúcar, el azúcar vainillado, las avellanas molidas, la fécula, la canela y la sal. Remueve y deja a un lado mientras la masa termina de reposar.
Acabado
Después de que la masa haya reposado, precalienta el horno a 190 grados (ventilado). Enharina ligeramente un paño de cocina limpio y extiende la masa, empezando por estirarla con un rodillo. Para que quede muy fina, extiéndela suavemente con las manos, ya que es muy elástica y es poco probable que se rompa. Unta con mantequilla derretida. Extienda la mezcla de pan rallado y avena por toda la superficie, procurando dejar unos 2-3 cm libres en los bordes. A continuación, extiende el relleno de cerezas Val Venosta por toda la superficie y enrolla el conjunto. Une la masa por cada extremo como si fuera una bola y presiónala para que el relleno no se derrame. Pásala a una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Unta con el resto de la mantequilla derretida y hornea durante unos 35 minutos. Saca el strudel del horno, espolvoréalo con azúcar glas y sírvelo caliente o frío. Para hacerlo aún más delicioso, puedes acompañarlo con una bola de helado o nata montada.