Poner en un cazo al fuego el aceite, el endulzante y el agua, hasta que rompa a hervir. Añadir sobre la harina y la sal, que tendremos en un bol. Mezclar con una cuchara y terminar de dar forma a la masa con las manos. Estirar sobre dos papeles de horno y guardar en nevera.
Mientras cortar las manzanas en láminas finas, con un cuchillo o mandolina. Sacar la masa del frigorífico y colocar en medio un poco de compota de manzana casera. Podéis añadir también crema pastelera o dejarla sin nada. Colocar encima las manzanas laminadas de forma bonita y subir por el borde la masa. No pasa nada si se rompe un poco.
Con un pincel ponerle sobre masa y manzana el zumo de naranja y espolvorear canela. Hornear a 180°C, calor arriba y abajo unos 30 minutos. Que las manzanas queden bien doradas.Comer caliente o fría con un poco de helado de vainilla o nata montada .
Calienta el aceite de coco, sirope de arce y el agua en un cazo y se lo añades a la harina con la pizca de sal y mezclas bien con una cuchara de madera. Estiras en papel de hornear enharinado sobre bandeja de horno y refrigeramos.
Mientras tanto preparamos el relleno: cortamos las manzanas con una mandolina o cuchillo, lo más finas que podamos y ponemos en un bol con el zumo de naranja, sirope de arce, una cucharadita de canela y 1/4 de cucharadita de cardamomo.
Retiramos la base de la nevera, untamos con el tahini blanco o la compota de manzana y colocamos las manzanas por encima formando el dibujo que queramos. Horneamos a 190º durante unos 25-30 minutos o hasta que las manzanas se doren.
Receta de Lauren Bardón y Tere Marín-Blazquez
Las Maria Cocinillas
Un catalán y una murciana, con el Mediterráneo por nuestras venas. Cocina de siempre, con sabor a eso, a producto local y de temporada, llevado a las recetas del día a día.
La historia de la manzana comienza en el Jardín del Edén. Y desde entonces no ha perdido nada de su atractivo. No sólo se ve bien para morder y realmente tiene un delicioso sabor, sino que también le hace bien a nuestro cuerpo, y nuestros productores de manzana venostana lo saben no sólo desde el dicho "una manzana al día aleja al médico de tu vida". Es por eso que ellos hacen todo lo posible todos los días para sacar lo mejor de sus manzanas.