Mi historia
Thomas, ¿cómo ha evolucionado vuestra finca a lo largo de las décadas?
En 1989 asumí la gestión del Lehengut en Castelbello, al pie del Monte Sole de Colsano. Tenía solo 19 años y acababa de terminar mis estudios en la escuela de fruticultura, viticultura y horticultura de Laimburg.
Hoy vivo allí con mi familia, y con las parcelas arrendadas gestionamos siete hectáreas de manzanos y tres hectáreas de viñedos. Desde 2006 cultivamos exclusivamente en ecológico. Por un lado, producimos manzanas rojas ecológicas como Cosmic Crisp®, Bonita, Royal Gala, Red Delicious, Topaz y Braeburn; por otro, elaboramos nuestros propios vinos ecológicos y elegantes como Pinot Blanc, Riesling y Pinot Noir.
¿Por qué decidiste pasarte a lo ecológico?
Como pequeña explotación, al principio vimos en lo ecológico una oportunidad de trabajar de forma más rentable. Con el tiempo se convirtió en una convicción personal. Este método te hace profundizar más en la naturaleza, aprender de ella y crecer junto a ella. Hoy en día es mi prioridad tratar los recursos naturales con cuidado, mantener la fertilidad del suelo y preservarlo para las generaciones futuras.
¿Aplicas medidas ecológicas específicas?
El valle de Vinschgau es seco, por lo que el agua debe usarse con especial cuidado. Desde hace más de 25 años utilizamos riego por goteo, que ahorra agua. También cuidamos mucho la salud del suelo: lo trabajamos con delicadeza usando el “Krümler”, una herramienta que no lo compacta, y fertilizamos únicamente con abonos orgánicos.
¿Qué es lo que más disfrutas de la agricultura ecológica?
El trabajo nunca se detiene: la poda en invierno, la floración en primavera, los cuidados en verano. Cada estación tiene sus momentos bonitos y sus desafíos. La mayor satisfacción llega en otoño, cuando recojo manzanas y uvas ecológicas de alta calidad: es una auténtica recompensa sostener en mis manos el fruto de todo un año de trabajo.