Vengo de una granja donde se practicaba la ganadería lechera. Mi hermano es agricultor de manzanas. Yo mismo trabajé en la banca durante muchos años. "Banca ética" para financiar proyectos con visión de futuro es una palabra de moda allí desde hace mucho tiempo. Tal vez se pueda formular la idea ecológica en la agricultura de forma similar: como una especie de inversión en un futuro sostenible. Este es el camino que yo quería seguir en la agricultura. En este sentido, he demostrado suficiente perseverancia, aunque los primeros años en la agricultura ecológica no fueron nada fáciles para mí: Hongos inoportunos el primer año, una plaga de ratones en las raíces de los árboles el segundo, y luego otro invierno frío con los árboles de sustitución añadidos el tercer año. Las cosas no podían ir peor. A pesar de todas las dificultades iniciales, dejé mi trabajo en el banco. Los valiosos consejos de mi hermano, el apoyo de los agricultores ecológicos y un animado intercambio de experiencias con otras personas de ideas afines me mantuvieron en el camino que había elegido. Golden Delicious, Royal Gala, Jonagold y Pinova me dan ahora un gran placer.

En cuanto usted, como profesional del cambio, haya comprendido que la naturaleza determina el ritmo y exige al agricultor una cierta entrega, todo funcionará mejor. Básicamente, el principio es muy sencillo: ella decide cuándo hay que tener tiempo y no al revés. Esto se aplica tanto a las medidas fitosanitarias como a otras muchas actividades en el manzanar. Sobre todo, la naturaleza también decide que hay que dedicarle mucho tiempo. Agricultor ecológico a tiempo parcial o de guardia, muy difícil, casi imposible. Por eso ahora soy agricultor a tiempo completo, mis prados en el Alto Vinschgau me ven todos los días y no sólo en época de cosecha como antes. Todos los días me encuentro con seres vivos que tienen un espléndido currículum vitae y todos tienen un derecho especial a existir. La distinción entre plagas y organismos beneficiosos sólo tiene sentido en cuanto una población predomina cuantitativamente hasta tal punto que se produce un desequilibrio. En este caso, los agricultores nos aliamos con sus antagonistas naturales y les pedimos ayuda. Hasta que se restablece el equilibrio. Al mismo tiempo, año tras año voy conociendo mejor mis variedades individuales y sus ubicaciones, y estas experiencias también se expresan positivamente en los buenos resultados de las cosechas.