Todos a bordo, un nuevo día comienza y los habitantes de este pequeño paraíso mediterráneo empiezan a salir de casa para ir a trabajar o simplemente al centro de la ciudad. Aquí también están los primeros turistas, todavía pocos en este período. Están los que esperan en la parada del autobús, los que se suben, los que se bajan y los que ya están cómodamente sentados.
Imagina ahora la maravilla y el asombro de esta gente cuando la línea de autobuses que estaban esperando se viste de magia... Sí, porque los autobuses de Valletta desfilan "vestidos" con imágenes de un mundo de cuento de hadas, hechos de montañas, huertos y manzanas de Val Venosta que cobran vida, globos aerostáticos que vuelan sobre los huertos de manzanas o los lagos del Tirol del Sur donde los habitantes y los turistas toman el sol o se bañan. Todo el encanto del Paraíso de las Manzanas de Val Venosta está ante sus ojos, asombrando y fascinando a malteses y turistas. Estos seis autobuses, decorados con seis gráficas diferentes que traen de vuelta a la nueva campaña de comunicación de Manzanas Val Venosta, circulan hasta marzo por las calles de la zona central y más poblada de la isla, subiendo y bajando por las estrechas calles, llevando al mar la maravilla de las montañas venostanas.
Viajar a bordo de estos autobuses es una inmersión total en la naturaleza venostana: la fresca brisa de la montaña que acaricia suavemente el rostro, el agua cristalina y los agricultores que trabajan con amor y dedicación entre los huertos de manzanas. Un encanto que continúa a través de las bonitas calles de la ciudad costera, donde los turistas todavía embriagados "por el aire de la montaña" son mágicamente catapultados a las calles del casco antiguo, entre antiguos palacios, museos, iglesias barrocas y zonas comerciales como la Republic Street. De la montaña al mar y viceversa: otro autobús pasa y el contexto cambia y los viajeros son catapultados de nuevo a los huertos para probar la Manzana bajo el árbol. Es cuando estos vehículos toman las bonitas calles cuesta arriba que la ruta se vuelve más asombrosa. Recuerdos de montañas y valles, un viaje a la realidad firmado por Val Venosta, donde los pasajeros saborean todas las bondades que esta Manzana desprende. Porque la manzana Val Venosta no es una fruta cualquiera, es la MANZANA. La misma que hace que estos autobuses sean aún más mágicos, cubiertos de bondad y bienestar.
Y si por casualidad os encontráis en Malta durante este período, mantened los ojos bien abiertos, puede que os sintáis mágicamente protagonistas de un cuento de hadas venostano. Y si no lo creéis, frotáros bien los ojos, porque el Paraíso de las Manzanas no es un sueño, sino una maravillosa realidad.