25 min.
Rallar la corteza de medio limón y guardarlo a parte.
Cortar las manzanas en cubitos pequeños de aproximadamente 1cm y espolvorear con el jugo de medio limón.
En un tazón incorporar el huevo, la leche, la harina, la levadura, una pizca de sal y la piel de limón y remover durante 3/4 minutos con una batidora eléctrica, de modo que se forme una pasta espesa.Verter las manzanas en la mezcla y mezclarlo todo.
En una cacerola pequeña, calentar abundante aceite de girasol y sumergir la mezcla con una cucharilla de café hasta que el buñuelo esté dorado. Repetir la operación hasta que la masa esté terminada.
Secar bien los buñuelos con papel de cocina antes de cubrirlos con el azúcar mezclado con canela para dar un sabor aún más sabroso.
Los buñuelos son muy buenos calientes, pero también se pueden servir fríos. En este caso, la suavidad de la masa contrastará con la manzana crujiente.