Raffeiner Linser Klaudia

Agricultora orgánica

Mi cosecha:
 
manzanas
Royal Gala
„Hay que darle tiempo a la naturaleza para que se despliegue.“
Raffeiner Linser Klaudia

Mi historia

Para mí, como agricultora ecológica, un suelo sano es la base de toda vida y también la condición para una cosecha satisfactoria. Siempre estoy probando cosas nuevas, con el único objetivo de mantener el suelo vivo. Mi marido, mi hijo, agricultores amigos y el servicio de asesoramiento agrícola del Tirol del Sur son consejeros valiosos en mi labor. Soy agricultora con cuerpo y alma. Ya lo era cuando trabajaba según las directrices de la fruticultura integrada, y ahora lo soy aún más. Todo gira en torno a observar atentamente la naturaleza que me rodea y aplicar medidas que apoyen su magnífico despliegue. Así, por ejemplo, utilizo como abono el compost de mi propio montón. Ponerlo en marcha y mantenerlo activo es ya un arte que me desafía y me fascina una y otra vez. Algo aparentemente sencillo puede ser bastante complejo, pero merece la pena. Cuando las primeras semillas de prueba germinan, el compost está maduro y sé que he hecho todo bien.

Para todas las cosas buenas se necesita tiempo. Incluso un castaño talado puede convertirse en un lujoso hotel de insectos si se perforan los agujeros con el ángulo correcto, para que los insectos no se lastimen al habitarlo. También la colonización del hotel lleva tiempo. Los muros de piedra seca alrededor del prado como refugio para lagartijas, abejorros o diversas plantas no se construyen de un momento a otro. Requieren tiempo. Desde la idea hasta la realización y optimización suelen pasar meses o años. La naturaleza no admite prisas: o se respeta su ritmo o se niega a cooperar. Cuando en el huerto utilizo purín de ortiga contra pulgones o equiseto recolectado a mano para estimular el crecimiento de las plantas, el efecto no es inmediato, sino que aparece con el tiempo.

La agricultura ecológica significa para mí ejercitar la paciencia y respetar el ritmo de la naturaleza, sentir su pulso con la mano y no con el cronómetro. Así todas mis plantas crecen de la mejor manera y mis Royal Gala jugosas y firmes desarrollan su maravilloso sabor dulce y aromático, al que cada año espero con ilusión venostana.
 
 

Mi granja

Para mí, como agricultora ecológica, un suelo sano es la base de toda vida y también la condición para una cosecha satisfactoria. Siempre estoy probando cosas nuevas, con el único objetivo de mantener el suelo vivo. Mi marido, mi hijo, agricultores amigos y el servicio de asesoramiento agrícola del Tirol del Sur son consejeros valiosos en mi labor. Soy agricultora con cuerpo y alma. Ya lo era cuando trabajaba según las directrices de la fruticultura integrada, y ahora lo soy aún más. Todo gira en torno a observar atentamente la naturaleza que me rodea y aplicar medidas que apoyen su magnífico despliegue. Así, por ejemplo, utilizo como abono el compost de mi propio montón. Ponerlo en marcha y mantenerlo activo es ya un arte que me desafía y me fascina una y otra vez. Algo aparentemente sencillo puede ser bastante complejo, pero merece la pena. Cuando las primeras semillas de prueba germinan, el compost está maduro y sé que he hecho todo bien.

Para todas las cosas buenas se necesita tiempo. Incluso un castaño talado puede convertirse en un lujoso hotel de insectos si se perforan los agujeros con el ángulo correcto, para que los insectos no se lastimen al habitarlo. También la colonización del hotel lleva tiempo. Los muros de piedra seca alrededor del prado como refugio para lagartijas, abejorros o diversas plantas no se construyen de un momento a otro. Requieren tiempo. Desde la idea hasta la realización y optimización suelen pasar meses o años. La naturaleza no admite prisas: o se respeta su ritmo o se niega a cooperar. Cuando en el huerto utilizo purín de ortiga contra pulgones o equiseto recolectado a mano para estimular el crecimiento de las plantas, el efecto no es inmediato, sino que aparece con el tiempo.

La agricultura ecológica significa para mí ejercitar la paciencia y respetar el ritmo de la naturaleza, sentir su pulso con la mano y no con el cronómetro. Así todas mis plantas crecen de la mejor manera y mis Royal Gala jugosas y firmes desarrollan su maravilloso sabor dulce y aromático, al que cada año espero con ilusión venostana.
Ciudad: KASTELBELL TSCHARS
Mi cosecha
 
Royal Gala
La elegante precocidad
La sabrosa gala se presenta cada verano en su cáscara amarillo-rojiza e inicia la nueva temporada de manzanas.
Royal Gala
La elegante precocidad
La sabrosa gala se presenta cada verano en su cáscara amarillo-rojiza e inicia la nueva temporada de manzanas.
Aspecto: 
cáscara lisa, forma esférica, ligeramente cónica, color base amarillo pálido con color rojo brillante cubierta a rayas
Valor interno: 
crujiente y jugosa con pulpa firme
Sabor: 
refrescante, dulce con poca acidez
 
 

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