Nuestra contribución al equilibrio
¿Cómo puede no solo protegerse el ecosistema, sino además conservarlo con sostenibilidad? Los agricultores de Val Venosta lo han aprendido a lo largo de los años. Construyen muros de mampostería, hoteles de insectos e iglús para animales pequeños, ofrecen nidos en los setos y árboles, colocan bandas florales y proporcionan así un refugio y un entorno vital para animales y plantas. ¿El resultado? Mucha vida en los huertos frutales y suficientes animales beneficiosos para mantener las plagas a raya de manera natural.