Es cremosa. Es reconfortante. Está hecha con ingredientes simples pero muy sabrosos. Una sopa de calabaza diferente a la habitual, con la adición de manzanas, leche de coco, jengibre y otras especias.
50 min.
fácil
Ingredientes
para 4 personas
1 kg de calabaza Delica 400 ml de leche de coco 300 ml de agua 1 manzana Ambrosia™ ½ cebolla 1 pimiento picante (opcional) 1 cucharadita de jengibre rallado 1 cucharadita de ajo en polvo ¼ cucharadita de polvo de cardamomo Mezcla de semillas al gusto (semillas de calabaza, de girasol, de sésamo, etc.) azúcar sal pimienta aceite de oliva
Lavamos la calabaza frotando bien la cáscara para eliminar las impurezas. La partimos por la mitad, retiramos las semillas y la parte filamentosa, luego la cortamos en rodajas. Colocamos las rodajas de calabaza en un plato forrado con papel vegetal y sazonamos con un poco de aceite, ajo en polvo, una pizca de azúcar, sal y pimienta.
Cortamos la manzana y la cebolla en trozos. Colocamos todo en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino, luego sazonamos con aceite, sal y pimienta.
Horneamos ambas bandejas a 180 grados, durante unos 25 minutos las manzanas y las cebollas (debe quedar dorada) y durante unos 40 minutos (dependiendo del grosor de las rebanadas) la calabaza o hasta que se haya deshidratado un poco.
Con una cuchara, retiramos la pulpa de calabaza y la colocamos en la jarra de la licuadora. Agregamos la manzana sin la piel y las semillas, la cebolla, las especias, el pimiento, la leche de coco y batimos todo. Vertemos la crema obtenida en una cacerola, añadimos sal y hervimos gradualmente agregando agua hasta obtener la consistencia deseada.
Servimos el plato decorado con la mezcla de semillas.
Receta de Giovanna Hoang
La Petite Xuyen
Su verdadero nombre es ThiKim Xuyến (que en vietnamita significa pulsera), pero para facilitar la pronunciación todo el mundo la ha llamado siempre Giovanna. Nacida en Vietnam, vive en Italia, en Milán, desde los dos años. Creció al son de los rollitos de primavera, los fideos, el phở y el curry, pero soñaba con la lasaña y la milanesa. Para ella, la comida es cultura, amor, pasión, vida. Y "La PetiteXuyen" no es sólo una cocina virtual, sino una despensa con vistas al mundo.
La historia de la manzana comienza en el Jardín del Edén. Y desde entonces no ha perdido nada de su atractivo. No sólo se ve bien para morder y realmente tiene un delicioso sabor, sino que también le hace bien a nuestro cuerpo, y nuestros productores de manzana venostana lo saben no sólo desde el dicho "una manzana al día aleja al médico de tu vida". Es por eso que ellos hacen todo lo posible todos los días para sacar lo mejor de sus manzanas.